Es la segunda ocasión que viajo con Latam desde Puerto Montt hasta Santiago, y en las 2 oportunidades con retraso, esta última con retrasado de 12 horas una falta de respeto total a con los pasajeros y la compensación son 15 mil pesos en golosinas. La peor experiencia con una aerolínea en mi vida. Lo peor.

Fue una experiencia muy desagradable mal servicio no son cuidadoso con las pertenencias en la bodega, y nadie responde.

El vuelo fantástico, el personal de cabina estupendos y muy atentos. El problema fue la sala vip del aeropuerto de Bogotá, teníamos que esperar 8 horas para enlazar con otro vuelo, llegamos a las 20:45 y nuestro próximo vuelo era a las 05:10 del día siguiente y nos dicen que teníamos que esperar a las 00:00 horas para entrar. Sacamos los vuelos en business y sacrificamos tiempo para usar las salas vip por que mi esposa es paciente ostomizada y necesita lugares limpios para cambiarse las bolsas, así que tuvo que cambiarse en los aseos de la terminal, que no están muy limpias que se diga. Además sala vip está abierta a la terminal y justo debajo hay un bar, o algo así, que tenía música, solo paró la música de las 00:00 a las 01:00, así que no pudimos descansar nada. El personal de la sala vip no fue muy atento.

Fue horrible viajar con LATAM de principio a fin.
Empezando por un sitio web deficiente, no podíamos reservar sin el #CPF de Brasil que obviamente no tenemos por ser extranjeros. Nunca nos aceptó pago con tarjeta europea (cuando lográbamos escabullirnos hasta esta parte). Tuvimos que reservar por teléfono lo que obviamente genera un cargo extra. Nos cancelaron el vuelo estando a punto de despegar y nos enteramos hasta preguntar a otro pasajero porque no daban ningún aviso más que en portugués. Nos dieron una “solución” que incluyó un ticket de comida con valor de 6usd. Desgraciadamente es de las únicas opciones para viajar en Sudamérica.

El personal de seguridad y de asesoría en el ingreso está compuesto por señoras, quienes prestan un servicio que parece el de guardianas de prisiones... No son para nada amables, no tienen idea del buen trato con los pasajeros, no saben direccionar, se dirigen a la gente de mala manera. El peor servicio y la peor actitud. Lastimosamente esto es lo que hace quedar mal a una organización. Les falta capacitación...