El servicio durante el vuelo fue aceptable. El problema fue que pagué 213AUD para transportar mi tabla de surf desde Sunshine Coast hasta Barcelona, bien protegida, pero la dañaron de todos modos. La reparación de la tabla me ha costado 90€, además del tiempo perdido para llevar el equipamiento a reparar. La compañía no se ha querido hacer cargo y ha tirado balones fuera señalando a la agencia de viajes como responsable.