Almorzamos en este restaurante, donde probamos un plato de pescado acompañado de ensalada y patacones (trozos de plátano frito aplanado), y para el otro lo mismo pero cambiando los patacones por tiras de plátano frito. De bebida dos botellas de agua mineral sin gas. ¡Ojo! al lugar no permiten la entrada de alimentos, bebidas y termos, además hay que hacer un consumo mínimo de 200 C$ por persona (5,34 € aproximadamente). Desde el restaurante se pueden obtener unas vistas de la laguna, bañarse en sus aguas, tomar el sol en alguna tumbona, hacer kayak, o simplemente comer o tomar algo desde las mesas de este restaurante.

Es un lugar agradable, con personal muy amable. Se puede comer o si se prefiere se puede llevar comida con la condición de consumir un par de bebidas a precios muy razonables

Es uno de los negocios mas largos que están a la orilla de la laguna, es algo barato pero vale la pena para pasar el día. La comida no es excelente, pero si es muy buena y adecuada para su precio. Es un lugar espacioso y se puede bañar en la piscina sin muchas personas.