EL TIEMPO SE PARA EN PIKAMENDI.
Es la exaltación de los sentidos. El reencuentro del ser humano con la Naturaleza.
Ante el bravo Cantábrico y bajo el Cielo estrellado de la Eternidad.
Un privilegio de Euskadi con seña de identidad.
Y lo que Dios creo…con que mimo se ha cuidado en Pikamendi !!!
Acogedor al máximo y donde hasta el mas mínimo detalle revela… pasión por la Excelencia!!!
Visita obligada a un lujo inolvidable…asequible para TODOS !!!
Es un lugar sin igual, ya mismo cuando estas dirigiéndote allá puedes observar las praderas y aún sentir el mar a tu espalda, el caserío Pikamendi tiene una ubicación privilegiada pero su mayor atractivo es la casona sin comparación con ninguna, dentro de esta todo es un detalle sin igual, sus salones, sus cuartos y sus extensos jardines hacen de esta casa un lugar mágico. Lo recomiendo al 110%!!!!