Fuimos un domingo y era uno de los pocos lugares abiertos para almorzar en Tarma. Nos indicaron que sólo habían platos con pollo, lo que reducía la carta a 5 platos. El personal muy poco amable, los platos no muy ricos, carta pobre, y el lugar no se veía muy limpio. Mínimo protocolo frente al COVID.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.