Cono su nombre indica era la casa del sastre de la comarca, se pueden ver detalles referentes a esta profesión en cada rincón, maniquíes, muestrarios de telas, revistas antiguas. La actual propietaria lo regenta desde hace 15 años y te explica la historia de este edificio singular. Habitación individual y baño grandes y con mucha luz. El desayuno fantástico.
Un lugar único. Tanto el ambiente como la cocina nos han encantado. Todo lo que hemos probado nos ha parecido increíble y el servicio y atención inmejorable. Está muy cerca de Cudillero, por lo que es muy buena opción parar a comer aquí.
Sin duda para repetir.
Hemos estado una pareja alojados 4 noches Subscribo todas las valoraciones positivas. Muy amables, limpieza de diez, habitación muy amplia y cama cómoda, que por mis problemas de espalda ni me he enterado. El desayuno espectacular, variado y de calidad. Para repetir sin dudad alguna.
Bonito y acogedor comedor de un hotel rural. Pocas mesas, cinco el día que fuimos. Opciones de carta y de menú, con dos primeros y dos segundos a elegir, postres varios, café y agua. Incluyen una botella de vino de denominación origen Rioja o Ribera o Somontano. Nos decantamos por el menú, podemos aseverar que estaban muy buenos cualquiera de las opciones elegidas, carne y pescado de segundo. Trato amable y servicio ágil. A pesar de ser menú nos dieron un aperitivo de croqueta y un preparado a base de zumo de naranja y licor. Muy interesante opción para comer bien, sin agobios.
Fuimos a comer el Domingo a este pequeño pero acogedor restaurante.
Menú de 3+3 y postre, platos variados y muy bien elaborados con una presentación excelente.
La carta más amplia de lo que esperaba para un sitio tan pequeño y quizá apartado o no tan conocido.
Nos llevamos una muy buena sorpresa, tiene un pequeño jardín justo al lado del comedor y un aparcamiento amplio.
No tiene platos indicados sin gluten pero conocen el tema a la perfecccion. El 90% se pueden pedir sin problema, preguntar siempre o llamar antes.
