Hotel muy tranquilo, ubicado cerca de Barcelona (a 20 min en coche aprox.). Parking gratuito. Personal agradable y habitaciones muy amplias y limpias. Nos dieron una habitación en la primera planta, a la que se accedía por unas pequeñas escaleras (algo estrechas si llevas mucho equipaje). La habitación tenía muchos armarios, un detalle la pequeña nevera con botellitas de agua. El baño amplio con accesorios incluidos (toallas, secador, jabón, gel de ducha, papel higiénico suficiente...). Camas cómodas y había mantas extra, lo que fue de agradecer. También tenía aire acondicionado. Respecto al desayuno, muy rico y variado (desde embutido, tostadas y panecillos, fruta y yogures, a cereales y bollería), con sus respectivos cafés, infusiones y cacao soluble. Quedamos muy satisfechas (un dato: el comedor es independiente al hotel y hay que salir a la calle para acceder a él). Muy recomendable.