Mi pareja y yo disponíamos de una noche libre y decidimos alojarnos en este hotel:
Cuando llegamos al hotel, nos llamó la atención que la recepción estuviera junto en la misma barra que el restaurante y la zona de lobby bar lo cual no nos hizo sentir demasiado cómodas.
Cuando nos dieron la habitación nos comentaron que teníamos buenas vistas y lo que teníamos en frente era la gasolinera Repsol (sabemos que la ubicacion tampoco tiene muchas posibilidades en cuanto vistas, pero la verdad es que no nos gustó).
La habitación era básica (para nuestro gusto la cama era muy grande pero poco cómoda), y quisimos cenar en la habitación y los servicios que nos ofrecían eran básicos y bastante caros.
En cuanto al desayuno... era muy básico: bollería industrial y tostadas.
En general, considero que es un hotel acertado para otro tipo de turismo que no sea desconectar, como por ejemplo turismo de negocios. Además pagamos por la habitación cerca de 100€ la noche (sólo en Alojamiento y desayuno), teniendo en cuenta que estábamos fuera de temporada, considero que fue un precio demasiado elevado por lo que pudimos disfrutarMás
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