Fui a Bosko con mi novia pues le quería mostrar la región! Guatapé es hermoso al igual que la piedra del Peñol, pero tener la posibilidad de visitar estos lugares estando hospedado en Bosko, es una experiencia única que le recomendaría a todo el mundo de vivirla por lo menos una vez en la vida!
Los cuartos tienen una vista increíble y en realidad es un lugar para descansar del ruido y estar en la naturaleza! Nunca se me olvidará el momento en el que abrí la puerta de mi habitación! Se nota que el equipo tiene en cuenta todos los detalles para brindarle a uno una experiencia inolvidable.
El equipo está muy bien entrenado, siempre a la orden! La comida también es un plus del lugar, les llevan el desayuno al cuarto, el menú es pequeño pero con opciones para todos los gustos y en la noche disfrute mucho tomarme una buena copa de vino al lado de la fogata mientras hablábamos con otros huéspedes y quemábamos masmelos! Realmente es un lugar único al que espero poder regresar muy pronto!Más
- Wi-Fi gratis
- Restaurante
- Servicio a la habitación