En primer lugar, este apartamento lo lleva una empresa llamada Resortchoice, ubicada en Mar de Cristal. Al llegar al apartamento nos dimos cuenta de que no había nadie, y que teníamos que ir a 15 minutos en coche para recoger las llaves, cuando nadie nos había avisado (luego revisamos el correo spam y allí estaba). Nadie nos cogió el teléfono, ni siquiera el de emergencia de la empresa, para explicarnos qué hacer. Creemos que no cuesta nada llamar para explicarlo, ya que se nos había llamado repetidas veces para concretar el pago.
En segundo lugar, no pudimos dormir los 3 días debido al ruido constante del atasco del baño y un chirrido de la nevera.

Sin embargo, el sitio está en un lugar precioso, con vistas al mar y a unos 10 minutos andando de Cala Reona. Levantarse así da gusto.
Si buscáis zona de ocio, ya hay que coger coche hacia la Manga o Cartagena. Por allí no hay mucha cosa.

Para finalizar, me gustaría indicar también que el apartamento tiene párquing y no se nos ofreció en ningún momento. (Cabe destacar que en junio había mucho sitio para aparcar fuera, pero no está de más)

Tampoco hay wifi.