Pasamos 4 días en este hotel, y desde el check in, todo ha sido perfecto, la amabilidad de todo el personal en cada momento del día es impresionante. Nos alojamos en una habitación con vistas al mar la 105, es una mini casa solo para ti, no se puede poner un pero, solo que justo en el solar de al lado estaban construyendo un edificio y a las siete y media de la mañana nos despertaban con el ruido, pero bueno eso es algo ajeno al hotel.
El hotel cuenta con una piscina infinity enfrente de la playa y otra mas en el interior del mismo. La playa la limpian todos los días y esta impecable, es casi privada del hotel, porque en ese lugar no vienen personas a bañarse de afuera.
El desayuno buffet de los mejores de Tailandia, desayuno internacional, con donuts, bollería, etc. Zumos recién exprimidos, no sabes que desayunar de tanta variedad y cantidad que ponen.
El hotel esta dividido en dos partes una donde esta la piscina interior, la recepción, el desayuno, y las habitaciones con vistas a la piscina. Y la otra donde nos alojamos nosotros, que es donde están las habitaciones con vistas al mar. Para ir de una a otra parte tienes que cruzar una carretera donde hay bastante trafico, pero aquí viene uno de los detalles del hotel que me impresionaron, hay dos personas ayudándote las 24 horas del día, haga frío, calor o llueva, a cruzar la carretera, parando ellos el trafico y siempre con una sonrisa en la cara.
Por último el hotel cuenta con un transfer gratuito al pueblo más cercano, fisherman village, los lunes, miércoles y viernes (el viernes hacen un mercadillo enorme). También dispone de alquiler de motos, la mejor opción sin duda para desplazarse en esta isla, sino quieres acabar arruinándote pagando taxis. Si conduces con prudencia no tendrás ningún problema, yo era la primera vez que conducía una moto en mi vida y cero problemas, lo importante conducir despacio y con prudencia, los demás conductores te van a respetar siempre.