Este establecimiento tiene tanto un hotel como unas villas que se alquilan completas y que tiene la más pequeña dos dormitorios, ideal para una familia o para ir con amigos, pero si te puedes permitir el lujo de ir en pareja, es una eleccion de la que no te arrepentirás.
Las villas son caras pero tienes garantizada la vista frente al lago, está también la privacidad y luego todo lo que quieras usar, excepto el spa y los tratamientos, está incluido en el precio. Tienes dos bicis a tu disposición, una barca en el embarcadero, una sauna privada dentro de la villa, recorridos marcados para hacer senderismo para los que dispones también de bastones de nordic walking. La cocina está completamente equipada con lavavajillas, microondas y cafetera. Tienes café a tu disposición y hasta pilas.
Todo está cuidado hasta el último detalle, dentro del estilo de diseño nordico es funcional y precioso a la vez.
El complejo cuenta con gimnasio y piscina (incluidos en el precio) y, como he dicho más arriba hay también spa pero esto ya se paga aparte. Ah! También está incluido el desayuno buffet.
Un lugar idílico para descansar, para hacer deporte, para lo que quieras. Volvería encantada.Más
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