Se trata de un hotel bastante nuevo, muy bien construido y con detalles de calidad. Estuvimos alojados en una habitación cuádruple, que resultó ser muy espaciosa, con camas bien cómodas, y el baño muy bien instalado. Además de las dos camas, la habitación tenía una mesa ratona, un sillón, una mesa como para cenar con varias sillas, y una mini-cocina. Había un ropero, y varios cajones en la cocina como para guardar cosas. El mobiliario es moderno y la habitación está muy bien presentada. El conjunto terminó siendo muy amplio y cómodo, con dos ventanas a la calle.
La habitación resultó cómoda. Las camas perfectas, y con buena iluminación de noche. El baño estuvo muy bien. Quizás el único detalle era que de una de las canillas salía poca agua. Salvo eso, todo perfecto, muy prolijo y limpio.
El área de recepción y desayuno es correcta y moderna. El desayuno no es lujoso pero está muy bien, y es con modalidad "auto-servicio". Tiene cocheras pero hay que reservarlas (y pagar un adicional). Quizás un punto en contra es que el área de cocheras es bastante reducida, y la entrada es bien angosta. Hay que entrar con cuidado incluso con un auto pequeño (me aclararon que es para autos medianos). Me comentaron que es habitual que los autos duerman en la vereda de enfrente del hotel, y que no hay inconvenientes con eso.
La zona es muy linda. Está frente a un parque y en una zona linda de la ciudad. Cruzando el parque hay un barrio de casitas muy lindas, vale la pena caminar un poco para ver la arquitectura del barrio. No estuvimos mucho tiempo, pero la sensación general fue de estar en una zona muy tranquila y segura.
Otro punto en contra es que la calle del hotel, a pesar de ser tranquila, parece ser bastante transitada de noche. La noche del sábado pasaron muchos autos con la música a todo volumen, complicando un poco el descanso. Salvo eso, el barrio está perfecto.
Finalmente, es para destacar la atención del personal del hotel. Muy profesional y muy cálida.