Es una pena porque la comida es buena, aunque la relación calidad de precio y teniendo en cuenta el local, no se corresponde. CARO, CARÍSIMO. primero porque no te enseñan la carta de vinos por lo que no ves precios, nos pusieron el Ribera de la casa a 29€ cuando alguien había oído a otros clientes que eran 15€. Las gambas a la plancha 1/4, 22€ que para ser el sitio que es y donde está ya tienen que ser buenas, que lo son, pero lo cachondo es que el camarero decidió que cantidad tomamos y nos puso medio kilo, que ya en la mesa nos las comimos. La carne excepcional, pedimos 1 kg de chuletón en su punto, que al ser tan gorda y trinchada vino casi cruda y tuvimos que pedir una vuelta más y tuvimos que aguantar comentario desagradable y malos modos del camarero.
Lo peor el camarero, que decidió en todo momento lo que comíamos y cuanto, encima se permitía el lujo de hacer comentarios desagradables y para colmo al final al echar mi brazo atrás de la silla para coger mi bolso, como la distancia de seguridad brilla por su ausencia, el pasaba con cubiertos y unos postres y me clavo los tenedores y se le cayeron los postres y ni interesarse ni disculparse, un impresentable. NO VOLVERÉ, para comer buena carne no tengo porque irme hasta allí ni aguantar a mal educados.