Soy una enamorada de Las Lagunas de Ruidera. Me he hospedado en diferentes alojamientos y sin duda, calidad-precio, me quedo con éste.
Es pequeño, pero tiene dos habitaciones, aire acondicionado y piscina comunitaria que suele estar poco concurrida entre semana (cosa rara en agosto). La casa es cómoda porque está súper equipada con lavavajillas y todo (y pastillas para ponerlo) y menaje de sobra, por si hay visitas. Por cierto, nosotros tuvimos una visita y durmieron en el sofá cama muy bien. Antonio (el propietario) nos dio todas las facilidades y disfrutamos de unos días geniales con la familia. Tanto él como María José estuvieron muy atentos antes y durante nuestra estancia.
La puesta de Sol desde la zona de la piscina es una maravilla y es de agradecer que te reciban con una botella de agua, fruta y un detalle para mi hijo de 5 años.
Incluye garaje gratuito en el mismo edificio, está a solo 100 metros del mirador del Rey y estaba muy limpio.
Repetiremos sin duda.
Gracias Antonio!!