Aunque la carta no es muy extensa, satisface a todo tipo de paladares; dispone de carne, pescado, para picotear, ensaladas variadas y toda clase de tostas donde puedes degustar sus especialidades, no pierda el tiempo.
Antes de sentarte, pregunta por las existencias que tengan en la cocina, ya que de esta manera agilizará el trabajo del camarero.
Fuimos un grupo de amigos, y de diez platos que elegimos, solo tenían cuatro para servirnos. El resto ? Se les había acabado (y eso que ya había pasado más de una semana de la feria...)
Por cierto... la camarera le dimos la noche cuando le pedimos café y justamente hacía escasos minutos que la había acabado de limpiar la máquina. Frente a nuestra insistencia tuvo que claudicar.
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