El hotel es espectacular , la habitación que nos tocó , la 656 súper cómoda y silenciosa , la atención de todos los empleados del primero al último es suprema .
Los restaurantes a la carta , que son nuestros preferidos fueron excelentes , el bufete , en la cena solo lo utilizamos la última noche , pero son preferibles los restaurantes a la carta , estuvimos 5 noches así que conocimos todos , el japonés ( recomiendo el sushi y el salmón ) en el italiano , él fusión y el steack) todos geniales , la piscina divina y la playa de las mejores , la única crítica y por la que le bajo un punto , es que para mí es muy en portante la playa y los servicios de playa , y la verdad es que tienen 100 sombrillas , y a las 7.30 de la mañana están todas reservada , las palapas y sombra … y por más que hay carteles que retiran las reservas , o si no parecen los dueños de las cosas allí dejadas en un par de horas , eso no es verdad , no retiran nada , de hecho mi habitación daba al mar y yo veía que dejaban cosas por las noches allí y nadie del personal de hotel las retiraba , entonces terminábamos yendo a otras playas de la isla , y alquilando sombra en otro lado , solo un par de días , puede utilizar las del hotel , levantándome a las 6 de la mañana . Eso es algo que el hotel debe resolver , es una pena que siendo un lugar maravilloso , me tenga que ir a otra zona para ir a la playa , termine alquilando
En eagle Beach . Por esa razón la próxima no volvería aquí , porque me encanta la playa . Y observé que en otros hoteles no pasa lo
Mismo que aquí … no están todas reservadas las sombrillas de antemano … es una pena . Pero bueno , si lo que no les importa es la playa es el lugar ideal para disfrutar , sobre todo orientado a las familias . Para parejas elegiría un lugar no tan concurrido ni masivo. Pero el resto es muy bueno , instalaciones y comida geniales