Son pocas las palabras para calificar la atención de Belkis y Juan Carlos. Todas las mañanas y todas las noches nos ayudaban a planear qué hacer. Nos despidieron con regalos. El aseo del lugar es impecable, la habitación confortable, con aire acondicionado y ventilador y privacidad. Todos los días organizan la habitación y cambian las toallas, si así lo quieres. No dudo en asegurar que este alojamiento tiene la mejor ubicación en el Vedado, cerca a las calles: 23, Línea, Presidentes, la 12, el malecón. Si se caminan unas cuantas cuadras se llega a Coppelia y a unas cuadras la necrópolis. Cerca hay 5 teatros para cine y dos para teatro. Al lado, una panadería. En la calle diagonal, más dulces deliciosos y helado. A dos cuadras una pizza deliciosa. Un supermercado a una cuadra. En resumen, todo al alcance de la mano. El transporte es muy fácil. Las máquinas que llevan a la Habana vieja pasas seguido y te llevan por 20 pesos cubanos. Una bus, o guagua como ellos lo llaman, la 27, se coje en la esquina y te deja en la puerta de la terminal para ir a Varadero, Trinidad, Santa Clara, etc. No duden es reservar en este lugar, de todos los hostales en los que me he quedado nunca había quedado tan feliz con la gente y con el hostal.