Una experiencia increíble en la Habana. Antes de mencionar la belleza del edificio restaurado quiero resaltar a todo el personal del hotel sin excepción alguna. Seres humanos de una sensibilidad y trato únicos hacia nosotros, encabezados por Jorge el gerente del hotel y todo su Staff , Eduardo, Miguel, Adrian, Cristian, Diago, Carmen y todo el grupo en general. Hicieron nuestra estancia inolvidable.
La locación es hermosa , su exquisita decoración y buen gusto ademas de habitaciones comodas y espaciosas configuran todo lo necesario para pasar unos dias muy felices. La comida y los mojitos( los mejores de la Habana) son increibles.
Mi familia y yo estamos inmensamente agradecidos con todo el grupo de Vapor 156. Gente buena, culta y resiliente.