Hotel acogedor. Bien decorado. Habitaciones modernas y confortables. El bar y el restaurante son muy agradables y la comida excelente. El desayuno, sin excesos, es de muy buena calidad. No hace falta más. Todo está ahí. El único problema es cuando hay muchos clientes en el bar el servicio colapsa y suele ser un poco lento, al menos el día que estuve hospedado. Pero por lo demás, muy recomendable.
Estuvimos sólo una noche y la mañana siguiente antes de tomar el crucero pero da para apreciar la comodidad, la buena ubicación frente al mar , el exquisito desayuno y la terraza donde cenar o mirar las vistas.
Fui con mi pareja al Brunch que hacen todos los domingos y la verdad que los ojos no nos daban para mirar todo. Esta genial te reciben con una copa de champán y/o batido de frutas variados,hay entrantes fríos,calientes,embutidos, la zona caliente hay dos partes una donde te sirves tu y otra que es el « living coking » te hacen la carne o el pescado al momento hay tartar de pescado y de carne,una variedad enorme de ensaladas,sándwiches fríos y para terminar los postres,donde hay bollerías,pasteles individuales,crema catalana, panacotta de vainilla,tarta de limón,flan...una infinidad de postres donde los ojos se te salen de las órbitas, todos los postres son échos en casa (ya me informé de ello)
Comimos en la terraza con las vistas al mar. La verdad que fue genial,el servicio tanto de sala como de cocina muy agradable y atento. Recomiendo el Brunch!
Es un hotel confortable, muy bien ubicado, con vista a la bahía de Fort de France, cómodas habitaciones, permanecimos seis días y no tenemos quejas. El servicio es bueno, no tiene mucha oferta de actividades en el hotel, dispone de un gym pequeño que pocos utilizan y no tiene piscina. La comida es buena y dispone de un bar y dos restaurantes. El costo de la comida es elevado para argentinos pero acorde a los valores de la zona (entre 50 y 100 euros para dos). Pocos hablan español, pero con algo de inglés se superan todas las situaciones.
El hotel está bien , aunque la insonorización con el exterior deja mucho q desear. Tuvimos la buna o mala suerte de alojarnos en él coincidiendo con el carnaval . Estar en la habitación con las ventanas cerradas era como estar en la plaza del pueblo con 2000 tambores resonado. Pedimos cambio de habitación y nos dijeron que el hotel estaba completo y que no habia posibilidad así que pagamos casi 200 euros por dormir al son de los tambores.... Por el resto está bien , aunque es un poco caro si comporamos con la calidad de insonorización exterior.
Estimado Alberto G,
Muchas gracias por compartir su experiencia.
Lamento mucho leer que su estancia no haya estado a la altura de sus expectativas y le pido disculpas por el ruido causado por los tambores del carnaval. En otro periodo del año, le aseguro que el lugar es mucho más tranquilo. De todo modo, le aconsejo, por su proxima estancia, de reservar una habitación co n vista al mar por una calma perfecta.
Me encantaría poder darle la bienvenida de nuevo en nuestro hotel y así ofrecerle una experiencia plenamente satisfactoria.
Un cordial saludo
France Grenouillet
Directora
