Me quedé 10 días en all inclusive y esto es lo que puedo decir de la estadía.
Primero destaco lo ÚNICO bueno de mi estancia:
La playa es hermosísima, no cabe duda que tienen una ubicación privilegiada.
Muchas gracias por la atención de las únicas meseras amables, serviciales y educadas: Karla en la parte de playa y Khrishna y me parece que Ross del restaurante Tres Marías. Las únicas personas del servicio de meseros que atendieron estupendamente.
También gran compañía y diversión con Danny de entretenimiento.
Lo demás, enumero todo lo que me dejó con la experiencia pésima de mi estancia:
1. La comida terrible, siempre lo mismo, ni una sola variedad, no vale nada lo que se paga por lo que se come.
2. Las bebidas, terribles licores, mezcal, tequila, ginebra, los vinos horribles. De igual forma nada que ver lo que se paga por lo que se consume.
Pedimos un vino blanco y nos dieron uno AMARILLO horrible.
3. El servicio de meseros deja mucho que desear, se les da propina pero no es suficiente para que te atiendan bien. A los únicos que atienden excelente es a los visitantes extranjeros. Una pena.
4. Las instalaciones pésimas, tuve habitación con vista al mar, el balcón no cerraba bien y siempre se colaba una corriente de aire que molestaba en las noches. El agua de la parte de la regadera se colaba hacía la parte del cuarto y se encharcaba todo.
5. Pésimo servicio de limpieza, todos los días mal hecho, sin sacudir, sin limpiar bien el piso, no dejaban los artículos de tocador diario que corresponden a un hotel all inclusive.
6. La atención al cliente es malísima, necesitan capacitación para saber cómo tratar al cliente. Dejan mucho que desear.
No recomendado para quedarse en estancias de más de 2 noches.