Solía ser de mis lugares favoritos en Tulum hasta que fui discriminada por el mesero del restaurante. Literal tenía que perseguirlo para ordenar comida, bebida y hasta para que me diera mi cuenta y todo por que se la pasó atendiendo a una mesa de extranjeros. Una tristeza que entre mexicanos exista este tipo de trato y MALINCHISMO. Me voy muy decepcionada, definitivamente NO REGRESO!
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.