Nosotros llegamos al hotel de casualidad porque se cerró el camino de Victoria a la terminal del ferry debido a una tormenta de nieve, y escogimos el hotel más cercano a donde nos encontrábamos en ese momento. No esperábamos mucho del hotel por el precio, pero tuvimos una grata sorpresa cuando llegamos. Es un hotel algo antiguo, pero cómo, excelentemente bien situado, la habitación que nos tocó era muy agradable y silenciosa. La persona que nos atendió muy amable.