Hemos pasado unos días maravillosos en el Hotel. Las zonas comunes están muy cuidadas y la decoración es de buen gusto. Nuestra reserva no incluía desayuno pero pudimos ver el salón de desayunos muy agradable. Tenía muy buen ambiente el Lobby y el Bar cada tarde y daba mucho gusto tomar un refresco para descansar al llegar al Hotel. Todo el personal del Hotel es encantador y resolutivo. El check in y el check out fue muy rápido y eficiente. La habitación doble maravillosa, con un pequeño living y grandes ventanales que permitían tener mucha luz, en la planta 18. Las camas maravillosas para dormir con sueño reparador. El baño muy completo aunque sin ducha y con bañera, pero con muy buena iluminación , encimera de mármol enorme y practica para apoyar todo lo que se utiliza en el baño y toallas grandes y amorosas. Echamos de menos zapatillas ya que teníamos 2 albornoces estupendos. También plancha y tabla de planchado y caja fuerte. Además el armario era enorme, que se agradece siempre en viajes trasatlánticos con mucha ropa. La máquina y el café gratuito en la habitación son un plus cada mañana así como la nevera para enfriar agua que también es gratuita. Y pedimos al botones que nos trajera hielo aunque el expendedor de hielo estaba estropeado en la planta 18. Por último, solo se puede subir a las plantas en ascensor si eres cliente y solo con la llave de la habitación. Ello da mucha tranquilidad por seguridad pero complica ir a otras plantas como fue nuestro caso buscando hielo. Por lo demás, esta muy bien situado junto al campus de la Universidad de Mc Gill, en una calle muy transitada y agradable (Sheerbroke). Volveremos seguro. Tiene excelente relación calidad precio. Le falta actualizar un poquito pasillos y habitaciones pero nada relevante.