Hotel idealmente localizado cerca de la zona antigua de Montreal.Zona muy segura.Desde el aeropuerto,el bus 747 te deja en una calle paralela.Al lado está la estación de metro Place d'armes donde se puede desayunar en dos cafeterias que hay dentro.Hay que acostumbrarse que para entrar a comer en algún sitio,te tienes que meter dentro de edificios que parece que no te van a dejar entrar pero lo hacen.Es normal,es parte de la ciudad subterránea.Detrás del hotel esta Chinatown,lleno de restaurantes asiáticos auténticos.Tambien hay un supermercado en la calle paralela,si andas en contra de la zona antigua.El hotel en sí,muy correcto,dentro de la categoría de esta marca.Personal muy amable,especialmente Rita, que nos dio buenos consejos y encima en castellano.Repetiríamos.