A pesar de la dificultad de algunos trozos del sendero, vale la pena recorrer unos cuantos... Más información
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Bonita ruta, de acceso muy fácil. Según por donde empieces te encuentras el monasterio de Jaraba... Más información
El camino es un hallazgo de sensaciones constante, sin ruidos especiales a parte de los pájaros y el aire cuando mueve las ramas de los arboles, la tranquilidad esta asegurada por la poca o nula gente que te encuentras en el recorrido y que hace que te sientas trasladado a otra época donde no existían coches.
A pesar de la dificultad de algunos trozos del sendero, vale la pena recorrer unos cuantos kilómetros. Es paisaje es impresionante pues todo el camino va encañonado por unas rocas de mucho colorido y con cuevas para ganado ovino y grandes miradores de aves.
Bonita ruta, de acceso muy fácil. Según por donde empieces te encuentras el monasterio de Jaraba, solo se puede visitar días muy concretos, por lo que sí interesa hay que consultarlo antes. Nosotros lo vimos desde el Barranco y puedes acceder hasta la entrada.
Hay varias rutas bien marcadas y de acceso fácil. Una vuelta completa desde el monasterio pueden ser poco más de 5/6km.
Hay muy poquita gente, por lo que se puede aprovechar para respirar naturaleza en estos momentos tan complicados.
Pasado el pueblo de Jaraba empieza este impresionante cañón del río Mesa dónde podéis ir andando tranquilamente hasta el pueblo de Calmarza dónde hay una impresionante cascada, también puedes detenerte al poco de pasar los balnearios en el desvío al santuario de Jaraba dónde empieza un impresionante cañón que se puede recorrer durante varios kilómetros, fácil acceso con el coche y nada masificado
Sorprendida por el paisaje!!! no me lo esperaba para nada. Hay varias rutas para hacer fáciles, dificiles,a gusto de todos.
Ha sido una ruta fantástica. Estuvimos por las hoces del río Mesa, luego subimos a lo alto del cañón y volvimos al cañón de la Hoz seca. Hay una paredes ocres que te transportan a otras culturas. Llegamos también a ver unas pinturas rupestres datadas hace unos 7000 años y llamadas del Levante. No nos faltaron emociones en la ruta.