Desde fuera el local no refleja la calidad de la comida y la atención que posee. Una lástima que no esté más cerca de Santiago, ya que le hace la competencia a muchos restaurantes elegantes del sector oriente.
Una verdadera joya escondida en el cajón.
Vinimos de vacaciones en familia por 1 semana, y de todos los locales donde almorzamos/cenamos, este sin duda fue el mejor.
Mención honrosa a Benjamin que fue quien nos atendió y ayudó a que nuestro almuerzo fuera una experiencia excepcional.
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