El Hotel Cuesta Serena es realmente muy lindo y acogedor, cada detalle en su decoración y atención brindada por Mariana nos hizo sentir como en casa.
Desayunamos y cenamos comida saludable y rica. Disfrutamos de un paisaje increíble, las habitaciones son cómodas, la limpieza y atención del personal buenísima.
De todas maneras regresaremos cuando nuestros hijos estén más grandes para poder realizar más actividades.