Maravilloso lugar! La vista es impresionante, el hotel pequeño y acogedor, la comida espectacular... qué puedo decir, volveré apenas pueda solo para quedarme allí porque es un lugar que te permite desconectarte del mundo y relajarte como en ninguna otra parte a la que haya ido
Nos quedamos encantados con el lugar, una vista privilegiada desde la habitación, la comida exquisita y la atención de primera, un lugar fenomenal para pasar tiempo en pareja o familia para salir de la rutina, gracias Mariana por armar nuestros tours con Marco, un guía muy amable y servicial, definitivamente volveremos!!!
El Hotel Cuesta Serena es realmente muy lindo y acogedor, cada detalle en su decoración y atención brindada por Mariana nos hizo sentir como en casa.
Desayunamos y cenamos comida saludable y rica. Disfrutamos de un paisaje increíble, las habitaciones son cómodas, la limpieza y atención del personal buenísima.
De todas maneras regresaremos cuando nuestros hijos estén más grandes para poder realizar más actividades.
Quedamos gratamente impresionados con la atención, el estilo del hotel, la vista a los nevados desde cualquier punto del hotel. Las habitaciones súper cómodas y con muy buena vista. Cada detalle muy bien pensado. A mis hijos les encantó la noche de pizza ya que ellos mismos podían elegir y colocar los ingredientes; los abuelos disfrutaron el encontrar libros y leer junto a la chimenea. Muy bien pensado el incluir desayuno y cena. Realmente acogedor.
Primera vez en el hotel y lo recomiendo ampliamente.
Me hospede alli con mi familia por tres noches y desde nuestra llegada pudimos disfrutar de la calidez y el excelente servicio del equipo de Cuesta Serena.
La calidez de Mariana y su profesionalismo sumado a la sencillez de Alejandro y todos los colaboradores hicieron que nuestra estadia alli fuera inolvidable. Nos sentimos en casa!
La habitacion en la que estuvimos supero nuestras expectativas. Gran diseño, decoracion y lo mejor una vista privilegiada al Huascaran.
La comida que se sirve en Cuesta Serena es saludable, equilibrada y sin duda alguna la mejor en kilometros a la redonda!
No se pueden perder la pizza al horno de leña en la cueva, los panes recien horneados en la mañana y disfrutar un buen vino cerca a la chimenea en la noche.
Gracias por una gran estadia.
Hasta pronto!
