Es un hotel realmente hermoso, le hace honor a su nombre y pudimos descansar el tiempo que estuvimos ahí. Está muy cerca del nuevo aeropuerto pero también tienen estacionamiento si van con auto. Nuestra habitación tenia una vista magnífica de los nevados, no se pueden abrir las ventanas pero no es un problema. Sin embargo hay “detalles” que deben mejorar para el precio de sus habitaciones: el dispensador de gel ducha no funcionaba bien, el difusor del cabello no encajaba, la cocina (almuerzo y cena) deja mucho que desear, la selección de vinos no es muy buena y faltan vinos peruanos..enfin, detalles que irán solucionando con el tiempo, espero. El personal es encantador.