Maravilloso hotel en la Cordillera Blanca, cerca de Huaraz, donde se respira tranquilidad, excelente gusto en la decoración de salones y habitaciones, servicio súper atento, vistas increíbles y buenísimo restaurante. Literalmente estuvimos en la gloria! Mejor imposible para disfrutar de las lagunas y montañas de los Andes peruanos.
Es un hotel hermoso, con unas vistas insuperables! Estuvimos en una habitación con vista panorámica, la verdad un lujo. El desayuno está incluido y es abundante y delicioso. Tiene todas las comodidades, fui con 2 niños y estuvimos muy felices, volveremos ✨️
Demasiado hermoso.
Llegamos en 5 mins y la aclimatación perfecta en un ambiente precioso.
La vista desde el cuarto viendo el Huascarán, priceless.
La comida súper especial. Súper gourmet y voy a extrañar demasiado mis desayunos por Dios , increíbles.
Mariana un encanto y la atención y el cariño de todo el staff, impecable .
Volvería mil veces .
MÁGICO
Fuimos 5 días y se quedaron cortos, Mariana, Charlie y su equipo han logrado un lugar que ronda con la perfección en todo sentido.
Las vistas a los nevados, el amanecer con un sol radiante, el servicio, la comida, los cuartos acogedores, todo se confabula para pasarla mas que bien.
Es un hotel realmente hermoso, le hace honor a su nombre y pudimos descansar el tiempo que estuvimos ahí. Está muy cerca del nuevo aeropuerto pero también tienen estacionamiento si van con auto. Nuestra habitación tenia una vista magnífica de los nevados, no se pueden abrir las ventanas pero no es un problema. Sin embargo hay “detalles” que deben mejorar para el precio de sus habitaciones: el dispensador de gel ducha no funcionaba bien, el difusor del cabello no encajaba, la cocina (almuerzo y cena) deja mucho que desear, la selección de vinos no es muy buena y faltan vinos peruanos..enfin, detalles que irán solucionando con el tiempo, espero. El personal es encantador.
