Excelente hotel boutique en los Andes Peruanos.
Instalaciones impecables, cocina gourmet y de calidad, vistas impresionantes, amabilidad del personal, limpieza, calidez en todos sus espacios, muy buena decoración.
Estuvimos alojados en la suite Huascarán (con vista directa al nevado). La habitación es amplia, con buenos espacios de guardado y muy bien decorada. El baño es algo pequeño pero está bien, con ducha.
La ropa de cama, los blancos y las almohadas son de buena calidad, y esta habitación cuenta con salida de baño y pantuflas.