Fuimos a pasear a Playa Negra, el lugar súper cómodo, limpio y la dueña súper atenta. Teníamos una cocina pequeña muy cómoda, televisión y el baño muy amplio. A la vuelta hay un lugar para comer muy bueno, lo que también hace que la experiencia sea mejor. Queda súper cerca de la playa, por lo que tampoco es necesario utilizar él carro.