Un hotel precioso, al lado de Montmatre o la Opera. El personal muy amable y atento, al llegar uno de los trabajadores que estaba en la recepción, creo que se llama William, nos facilitó un mapa y nos hizo una pequeña explicación de la ciudad, lo cual nos ayudo mucho.
Las habitaciones están decoradas con diferentes temáticas, Trocadero, Torre Eiffel... Todo muy limpio y con una pequeña bañera hidromasaje!
La relación calidad-precio muy buena.
Por poner un único pero, eche en falta alguna medida relacionada con el desarrollo sostenible, en otros hoteles que he estado he visto consejos para mejorar el impacto del turista para con el medio ambiente, seria interesante que lo tuvieran en cuenta, es un valor añadido que algunos turistas apreciamos.