Pocas palabras para describir una estadía perfecta, el cuidado de cada detalle simplemente encanta, tomamos un estudio con vista a la torre, lo cual podría mejorar cualquier habitación (hay que decirlo), a pesar de ello en Terras se esmeran por hacerte sentir especial, diseño de muy buen gusto, limpieza máxima, el personal siempre dispuesto a brindar ayuda y comentar sus experiencias; nos enteramos del maravilloso Restaurant con que cuentan, para el cual no alcanzamos reserva, sin embargo hicieron todo para finalmente darnos una mesa espectacular, vuelvo de todos modos.