Es un hotel moderno, lo mejor sin lugar a dudas es la vista desde la habitación si tienes habitación con vista, y si no tienes habitación con vista a la Torre, tienes la terraza del hotel que es muy buena y acogedora. El personal es amable y hablan un poco de español.
Lo del hotel me hicieron un upgrade por que fui de luna de miel ha una habitación con balcón y una linda vista de la torre Eifell, el baño amplio, agradable cama, cafetera con capsula, en fin... buena la habitación, nada por criticarle.
El desayuno no estaba incluido, era buffet se veía muy bueno, a un precio de 25 Euros, preferimos comer en una pastelería cerca, muy buena.
Sin lugar a dudas recomiendo el hotel si esta dentro de tu presupuesto.