Fue un viaje con mi familia de cinco días en París; nos alojamos en este hotel, un poco alejado del centro (muy bien comunicado con paradas de Bus y Tranvía, cerca y la estación de metro próxima a 100m. Porte de Vincennes).
El personal es muy amable, hablan un poco español, pero se hacen entender en inglés.Cuentan con muy buena predisposición para atendernos, muy agradables y atentos a cualquier petición.
La habitación es agradable y con los servicios típicos (caja fuerte, minibar, aire acondicionado, wiffi...) unas camas muy cómodas, con unos buenos y confortables colchones y la de matrimonio muy grande (2x2).
Un baño con una buena ducha, con efecto lluvia.
El ascensor es pequeño, difícilmente caben 3 personas.
Relación calidad/precio buena para París. Zona tranquila con farmacia, supermercados, y restaurantes, en las proximidades.