Excelente hotel. Todo estaba muy limpio y ordenado. El lugar es cálido y la gente es súper amable. Sergio súper atento y disponible, nos orientó cómo usar el metro y algunos tips para movernos en la ciudad.
El personal del restaurante muy atento y al pendiente de nuestras necesidades. Siempre sonrientes y se esforzaban por entender nuestro leve francés.
5 estrellas
La atención recibida fue estupenda. Tanto en recepción como en el bar. Las habitaciones limpias. Solo mejoraría un poco el tema de las bañeras, que son altísimas y haría falta una escalerita o algo. Y el wc es monísimo y muy divertido, porque es estilo japonés, pero la taza es extremadamente pequeña. El trasero de mi peque, cabía perfectamente, el mío,no tanto. 🤣
Hotel con encanto sobre todo por la amabilidad del personal que te hace sentir muy agradable.
De volver a París valoraría la posibilidad de repetir
Hotel cómodo y acogedor, en el que no se oye un ruido a pesar de estar situado a pocos metros de una de las zonas de más ambiente nocturno de la ciudad.
El personal, especialmente Sergio, fué atento y con buena disposición para solventar cualquier incidencia durante la estancia.
Las habitaciones, aunque no son demasiado amplias, como ocurre en la mayoría de hoteles de París, están bien decoradas y sobre todo proporcionan la tranquilidad necesaria para descansar sin sobresaltos.
El patio y jardín interior son un autentico oasis.
Aunque el hotel solo sirve desayunos, en sus próximidades hay numerosos restaurantes en los que comer y cenar a precios razonables.
Un hotel muy bonito y tranquilo, situado en un barrio con muchos restaurantes y bien conectado con las zonas turísticas. El personal muy amable, algunos de ellos hablan español. El desayuno es muy bueno y variado y se sirve en el bar o en la terraza situada en el jardín interior. Un sitio para volver.
