Este es un petit hotel localizado en el hermoso barrio de Montmartre. Está bellamente decorado en todos sus pisos y su habitación es acogedora y hermosa. Tuvimos la oportunidad de tener un balcón con una gran vista. El baño es amplio y con detalles elegantes. Es una excelente alternativa para usarla de base para visitar Montmartre. El proceso de entrada fue sumamente ágil, así como el de salida. Tienen desayuno disponible por un cargo adicional con una buena oferta.
Definitivamente, lugar para volver.

Situado en el corazón de Montmartre, en frente del histórico cine Studio 28, el hotel es recientemente reformado, el equipo de dirección es muy cariñoso. Me he sentido muy bien. Es fácilmente accesible en un barrio lleno de vida con mucha juventud que lo anima.

Hotel pequeño, sencillo, cómodo, sin pretensiones, con un excelente trato. Ubicado en la zona de Montmartre más alejada de los turistas, donde te mezclas con la gente del barrio. Sitios bonitos cerca para desayunar o salir por la noche a tomar algo.