Hemos estado esta Semana Santa del 2015. Nuestra estancia ha sido perfecta. La casa es muy acogedora i está muy bien equipada, no nos ha faltado de nada. Los propietarios, Debbie y Steven, han estado muy amables y especialmente detallistas. Por poco que podamos volveremos.
Absolutamente recomendada.
Jordi, Mercè, Maria y Guillem

Estuvimos 4 dias en noviembre y la estancia fue muy agradable. Déborah y Steve fueron muy amables con nosotros. Por la tarde noche podíamos encender la chimenea y estar tranquilamente tomando algun vino que nos regalaron. Fuimos con dos niños pequeños y en todo momento nos encontramos como en casa. Les indicamos que queríamos ir en bicicleta por el canal Du Midi y se preocuparon de llamar a varios sitios, ya que en noviembre hay muchos que estan cerrados. Al final nos encontraron uno donde abrieron el domingo para nosotros. El paseo por el canal nos gustó mucho y los niños se lo pasaron genial.Volveremos.

Hemos pasado 4 días en esta casa, para visitar la región de Carassone y la ruta de los cátaros. La elección no ha podido ser mejor. La casa es muy confortable, amplia, con todas las comodidades. Está en un pueblo pequeño, rodeado de viñedos, a 7 Km de Montreal, pueblo más grande con supermecado y otros comercios.
Está cerca de los pueblos más importantes y bonitos de la ruta cátara: Carcassone, Mirepoix, Castellnaury, Lagrasse, Abadía de Fontfroide, Abadía de Minernoix, etc.
Sus propietarios, Steve y Debbie son una pareja encantadora que harán lo imposible para que vuestra estancia sea de lo mas agradable. Además os atenderán en francés o en inglés.
Si la visitáis, no vais a olvidar la ventana al cielo para dormir con las estrellas y despertar con el amancer.