Está dedicado a Antonio de Torres, ilustre lutier almeriense que construyó la guitarra española que se utiliza en la actualidad. Además de todo lo que brinda el museo, es posible asistir a conciertos que allí se brindan.
Está dedicado a Antonio de Torres, ilustre lutier almeriense que construyó la guitarra española que se utiliza en la actualidad. Además de todo lo que brinda el museo, es posible asistir a conciertos que allí se brindan.
El típico museo con una funcionaria al frente, donde faltan cosas , la exposición temporal no funciona , y el montaje es horroroso, NO lo aconsejamos a nadie, es feisimo. Para no volver nunca más.
Situado detrás de la Catedral, y dedicado al luthier Almeriense "Padre de la Guitarra" Antonio Torres, considerado el inventor de la guitarra contemporánea tanto clásica como flamenca, es un edificio de tres plantas, donde aparte de una sucesión de piezas, es un espacio cultural importante, didáctico, relevante, atractivo, y sorprendente, abierto a los visitantes interesados, al precio de 3 euros para público general, 2 euros para grupos, pensionistas y menores de 18 años, y gratis para menores de 6 años; Consta de la recepción y varias salas: la guitarra a través del arte, historia de la guitarra, el taller de Antonio Torres y el nacimiento de la guitarra contemporánea, Almería en la época de Antonio Torres, Las Torres en el mundo, Sala de exposición permanente, Un mundo de guitarras, Galería de guitarristas, Sala didáctica, Sala interactiva, Sala de audiciones, y Sala de exposiciones temporales; El recorrido tarda algo mas de una hora, es interesante la opción de que puedas tocar la Guitarra Española o Eléctrica, y el contenido en general muy curioso; Lo considero una visita opcional, muy normalita, que puede ser interesante para los amantes de la música y sobre todo de la guitarra.
Es un museo simple, te explican de forma básica el avance hasta lo que se conoce hoy como la guitarra española. Interesante, pero nada del otro mundo. Buena relación calidad precio.
Se visita sin guía , pero hay un señor muy amable que explica bastantes cosas y lo que se va viendo en cada sala.
Hay fotos ,guitarras y recreaciones , pero las valiosas que fueron echas por Antonio Torres al que esta dedicado el museo solo estan a veces cuando las ceden temporalmente sus propietarios.
Se puede tocar la guitarra y escuchar algunas y ver un video.
No es muy interactivo para niños , y en una hora se puede ver bien.
Ejemplo de como hacer un "museo" con muy poco, aunque vestido con gracia. El contenido es interesante pero muy escaso. El museo se ve en poco mas de una hora y eso si se leen todos los carteles explicativos que son interesantes. Graciosa la opción de que puedas tocar una guitarra española o una eléctrica. Interé relativo