El acceso al parquin es bueno, pero el ascensor y hasta la recepción sigue anclado en los años 60 (veo excesivo el precio porque hay aparcamiento fuera). En ell chekin fueron muy atentos y nos dieron habitación antes de la hora de entrada porque vamos con un bebé, genial. No vi nada en obras, los pasillos y habitaciones recién reformados, muy bonitos y acogedores, pero confirmo q el tema del agua fría y caliente….eso supongo q estará pendiente de reformar, muy mal. El servicio de habitaciones está saturado porque aún saliendo temprano a desayunar, a las tres y media de la tarde aún no habían pasado, ya la hicieron cuando bajamos a cenar. El desayuno es tipo buffet internacional muy surtido y fresco, van reponiendo bastante rápido, muy bien atendido. En función del precio q pagado me decepcionó mucho, esos baños y el servicio no son de casi 300 euros noche.