Estuve el domingo pasado celebrando mi cumple, nunca había estado y me encanta la comida libanesa. cuando llamé para preguntar si podía llevar a mi perrita , tenía reserva en la terraza, todo fueron facilidades, la verdad es que no estoy acostumbrada a que sean tan amables con el tema perros. La comida es fantástica, auténtica, sabrosa, libanesa de verdad y ellos son un encanto. El muchacho que nos atendió se desvivió por ser amable y atento. El precio está estupendo , adecuado , la terraza es cómoda. Todos los componentes, que para mi son importantes, calidad de la comida, trato , el espacio y el precio están totalmente adecuados. Recomiendo este restaurante sin temor a equivocarme. Muchas gracias
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