El primer día probamos el clásico ceviche con corvina y alucinamos con lo bien equilibrado que tiene los sabores y texturas; la leche de tigre está deliciosa y con el punto justo de picante, el maíz y boniato en su justa medida dando consistencia a la estructura, y la corvina espectacular, fresca y lo que es importante, en cantidad. Pensamos: “Esto es un ceviche como el que esperas que te sirvan cuando pides un ceviche”. Los siguientes días fuimos probando el resto de variedades de ceviche que ofrecen y son igualmente geniales, especialmente el japonés. Las ostras siempre frescas y perfectamente servidas con la leche de tigre que les da ese punto extra. Si tienen mejillones fuera de carta no lo dudéis, con salsa thailandesa o a la francesa, no os cansaréis de mojar pan. Las zamburiñas parmesanas una delicia. Buen vino y buen maridaje, Peter el dueño es un encanto absoluto que te recomienda con sinceridad y acierto. Precios muy ajustados, solemos pagar 20-35€ comiendo ostras, zamburiñas, mejillones y 1 ceviche por persona más una copa de bebida. En resumen: un sitio cojonudo de los de ir enseñándole a todos tus amigos y que flipen con la recomendación.