Si quieres pasar un fin de semana tranquilo, olvidate de este hotel. Ruido, ruido, y ruido... Zona de Marcha por lo tanto imposible dormir con los bares que hay en la calle más el gentío de jovenes con las copas en la calle. No cierran hasta la tres de la mañana y mientras se van y una cosa y otra, tal vez puedas empezar a dormir a las 4 de la mañana si tienes suerte.
El desayuno pésimo, una espacio reducido donde hay cuatro tostadas de bimbo, un café de máquina, malísimo y deja de contar. Como tengas que madrugar, olvidate abren a partir de las 9 de la mañana, el suelo de la habitación es de baldosa, así que lleva zapatillas, sino te congelas los pies.
Como decir a favor es que está limpio, la gente es amable y es muy barato, pero vamos prefiero pagar más y estar cómoda y poder dormir. No volveré.