Clásico hotel de ciudad de cadena. Habitaciones tamaño normal, tirando a pequeñas pero bien equipadas y con unos colchones cómodos. Lo mejor del hotel es, sin duda, su magnifica situación, en la Marina, en pleno centro de A Coruña. Como parte negativa, el hotel carece de garaje teniendo que dejar el coche en un parking público situado frente al hotel, pero cuyas puertas de acceso peatonal distan unos 200 m. del mismo.
La habitacion , una Junior suite por la que pague 225 euros por noche parecia un tren fantasma, no funcionaba nada, la tv sin señal , un control para 2 tvs prendia ambas al mismo tiempo, la hidro un engendro, el aire acondicionada tampoco funcionaba , las almohadas durisimas, la vista a un predio que parecia una carcel y encima habia ropa de un un huesped anterior , cundo le comente a la camarera la respuesta , fue ya sabemos, la cama era amplia y el desayuno razonable pero la experiencia fue muy mala!
Hotel viejo, no renovado,
El personal es amable, pero poco dispuesto a resolver el problema que surja .....
Habitación tamaño normal, baño también sin renovar.
Desayuno casi aceptable, exceso de bolleria y salado grasiento, pocas opciones saludables, te arreglas con una tostada o cereal
Lo primero decir que soy usuaria habitual de este hotel, que en principio nunca tuve problema , pero este fin de semana al ir a pagar la reserva que hice , me dicen que tengo dos hechas y que tengo que pagar las dos
constato ( porque nunca borro ningún correo, en este caso por suerte) que no me figura la reserva que ellos alegan
Me dicen que no hay problema , que entienden que puede ser un error, pero me lo han cobrado igualmente y además no contestan a la reclamación hecha sobre este problema
no sé si quiero volver.......¿como se yo ahora cuando me van a cobrar por más reservas de las que he realizado?
Ubicación excelente en la zona del Obelisco, desde donde parten las principales arterias comerciales de la ciudad, y a menos de diez minutos de la plaza de María Pita. Instalaciones cuidadas. Habitación amplia y luminosa. Las vistas a los jardines de Méndez Núñez y al propio Obelisco eran espectaculares. Podía verse hasta la luz de la torre de Hércules (que no la torre) tras los edificios. Buena insonorización para el trasiego de vehículos y personas que había en las inmediaciones. Desayuno calcado de otros Eurostars, con rincón de productos regionales. Nos coincidió con el concurso de saltos de Casas Novas y muchos de los jinetes se hospedaron allí, por lo que debe de ser toda una institución en la ciudad. Fuimos compañeros de desayuno de Cayetano Martínez de Irujo durante unos minutos... Jaja. El acceso al hotel es un poco complicado, incluso con GPS. En cuanto al tema del aparcamiento, es mejor soltar las maletas y quitarse de en medio. Como punto negativo señalaría la falta de mantenimiento del edificio, que es lo que primero ve uno, y la falta de limpieza de los poyetes de las ventanas del desayuno, llenos de cagadas de palomas.
