Hotel muy bien situado, a escasos metros de la zona de restaurantes y del puerto, frente a unos jardines preciosos.
Cama y almohadas muy cómodas, buen descanso en general (bien insonorizado).
Desayuno buffet completísimo y de calidad.
Trato inmejorable tanto del personal del hotel como del restaurante, cuyo encargado, Xoan, no puede ser más trabajador, amable y profesional.
El precio más que competitivo, y las facilidades que dan para todo (reservas, parking, gestiones, etc.) hace que apetezca volver. Muchas gracias por haberme hecho sentir como en casa.