Tengo 75 años, las dos señoritas de recepción están mirando sus ordenadores hasta que les parece. Cuando una me mira le digo que tengo una reserva... pero hasta las 3 no está la habitación. Son las 14. 15. Subo a la cafetería y `pido un cafe con leche y una tostada. Ah, pero no me lo pueden dar porque no es hora de desayuno... Razono con ella qeu dice que va a consultar. Sergio, y quiero mencionar este nombre, asume la cuestión y me lo trae. Luego baja a ver si ya está la habitación, porque no me han avisado, Sube a decir que sí. Bajo pero han llegado 5 muchachotes y los están atendiendo. Les pido que completen lo que habían empezado conmigo en atención a que yo estaba antes, y que soy muy mayor, pero no. Espero a que atiendan a los 5 chicos que vienen medio disfrazados como a una despedida de soltero, quiero decir, que les daba igual esperar porque están divirtiéndose entre ellos. La habitación no es una sola cama, como había quedado y delante de las maravillosas vistas han puesto un mueble que impide la visión. Muevo el mueble a un lado. La ducha tiene bordes negros, saco un video pero no lo sé cargar en la página-... Por la noche me hago una infusión de manzanilla con un sobrecito que hay con un hervidor. A la noche siguiente no han repuesto el sobrecito y les llamo. Me dicen que eso es el pack de bienvenida, y que el segundo día no ponen sobrecito, pero que si bajo, me darán uno. Pienso cómo hubiese sido esta situación en un hotel en Málaga, les hubiera faltado tiempo para decirme' yo se lo subo', y sonriendo. Y eso a casi 100 E la noche. Las camas buenas y la lencería bien. No volveré