Fui con mi marido y mi hijo de 6 años, y la ubicación nos pareció cómoda para aparcar, ya que está en un polígono. Es un hotel pequeño, pero cuanta con lo imprescindible, muy correcto. La habitación muy bien, con una cama muy cómoda, y el resto de instalaciones muy bien también. Pedimos desayuno, y bastante bien, tenía lo justo y necesario. El personal de recepción de diez, muy amable.