Lo cierto es que las habitaciones son muy grandes, con su pequeña cocina que en caso de viajar con niños o simplemente no te apetece comer, desayunar o cenar fuera es una idea genial.
Las camas son cómodas al igual que sus almohadas, lo único que molesta es el aire acondicionado, antiguo y ruidoso, eso si, sin dejar de ser funcional, porque enfriar, enfría. Pero no puedes dormir con él por su ruido.
Por lo general, una opción muy interesante en Madrid, en una ubicación excelente para poder llegar a todos los sitios de interés de la ciudad y cercano a la estación de Príncipe Pío para poder llegar en tren y metro desde cualquier lugar.